domingo, 23 de mayo de 2010

MI ESTANCIA

La llamaban la” V.P”, “San Luis, o “Caribea”.
O simplemente” La Estancia “de las cuatro leguas,
En el centro, un inmenso monte.
Y en su interior se esconde un chalet,
Una escuelita de un solo salón,
Una hermosa capillita, un galpón,
Una cocina a leña que no se apagaba nunca,
Un pabellón para la peonada,
Tres discos de arado que a modo de campana
Sonaban en el aire llamando a desayunar.
La llamaban de cuatro maneras,
Que importa si su recuerdo me trae nostalgia.
Allí quedo mi niñez, mis travesuras escondidas.
Todas mis alegrías y mis tristezas.
Quedo mi perro, mi gato, el pato y la vaca, las flores,
Y las frutas que a la hora de la siesta iba a juntar.
¿El aromo estará viejo? Ya no pasa la niña.
La niña que de sus gajos se colgaba,
Robándole flores para su maestra.
Allí quedo la galleta con azúcar de la despensa
El graznar de los pavos en el corral,
El viejo Juan con su gateada, la yegua pesada,
El sulky, la cara linda del empleado que hacia los mandados,
El carro verde tirado con tres caballos,
El tambo y la carnicería donde trabajaba mi papà.
Las jineteadas, los partidos de futbol,
Las fiestas de Navidad, los juguetes, la sidra y el pan dulce.
La fiesta del reencuentro, las guitarreadas,
Las lagrimas de la maestra por el primer alumno que egresaba.
No puedo escribir más de ese lugar tan amado para mí.
Han de quedar hasta el final de mis días
Los recuerdos guardados en min corazón.
Tengo muchas razones para no olvidarte, Estancia querida.
Para mi serás el recuerdo preferido
En cualquier lugar que me encuentre.
Olvidarte no podre , porque eres partes de mi vida
Y serás siempre la estancia que la gente llamaba
“San Luis”,” Caribea,”
O la de las cuatros leguas,
Para mi seguirás siendo la” V.P.”

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